Fitbit no quiere que nadie le quite el primer puesto en wearables y por eso ha apostado por la renovación de dos de sus modelos más exitosos, con la Fitbit Flex 2 y la Fitbit Charge 2.
Hoy vamos a hablar de la FitBit Charge 2, que mejora los aspectos más criticados de el modelo anterior, el Charge HR: Un nuevo y atractivo diseño -que incluye pulseras intercambiables-, nueva pantalla más fácil de leer que es cuatro veces más grande, diseño más ergonómico y ligero, trae nuevas herramientas de fitness y salud, notificaciones inteligentes y ahora se puede conectar al GPS del móvil. En definitiva, aporta una nueva experiencia más motivadora para poder alcanzar nuestros retos.
Especificaciones.
• Monitor óptico del ritmo cardíaco.
• Acelerómetro de tres ejes.
• Altímetro.
• Motor de vibración.
• Pantalla OLED.
• Monitorización del ritmo cardíaco.
• Guarda 7 días de datos de movimiento.
¿Qué hace la Fitbit Charge HR?
• Monitoriza automáticamente la cantidad y la calidad de tu sueño. Sincroniza los datos de nuestro sueño para ver gráficos online que ilustran nuestra pauta de sueño. Además podemos despertarnos tranquilamente con una alarma vibratoria silenciosa. No hay ningún cambio sustancial en lo que a la medición del sueño se refiere; era de esperar que, teniendo acceso a nuestras pulsaciones, pudiera obtenerse una medición más detallada del sueño, pero sigue siendo igual que en la Fitbit Charge HR: solamente marca el momento en que nos acostamos, el que nos despertamos, y los momentos del sueño donde hemos estado más inquietos o despiertos.
• Mide el número de pasos que damos cada día, las calorías y las distancias, así como el tiempo que hemos estado activos. Todo ello con una precisión realmente buena. Permite monitorizar actividades físicas continuadas (salir a correr, ciclismo,senderismo, etc.) y podemos exportar los datos a otras aplicaciones. Además, gracias a su función “SmartTrack” puede detectar y registrar determinados ejercicios de forma automática.
• Contabiliza las plantas que ascendemos y/o descendemos gracias a su barómetro. La precisión es bastante buena.
• Resistente al agua siempre que la presión no sea superior a una atmósfera. Aun así seguimos, por indicaciones del fabricante, sin poder ducharnos o nadar con ella. Desde mi punto de vista, un gran inconveniente.
• Reloj+ notificaciones, cuando nuestro teléfono esté cerca, aparecerán alertas de llamadas, mensajes de texto y calendario en la pantalla.
• Medición del ritmo cardíaco de forma permanente, algo estupendo para los que quieren tener un control detallado de cómo su cuerpo responde a las actividades físicas.
• GPS conectado, conectando el Charge 2 al GPS de nuestro teléfono podremos ver en la pantalla estadísticas en tiempo real como el ritmo y la distancia, y grabar un mapa de nuestra ruta.
La FitBit Charge 2 sigue teniendo monitor de ritmo cardíaco integrado, así que cuando hacemos ejercicio podemos ver en todo momento nuestro ritmo cardíaco, esto permite entre otras cosas una mejor estimación de las calorías consumidas durante el ejercicio, y las calorías que hemos quemado durante todo el día. Los responsables de la medición continua de nuestro pulso son dos LEDs, que parpadean continuamente, y que detectan la circulación de sangre por la zona de la muñeca donde llevamos colocada la Charge 2.
Fitbit recomienda que, durante el ejercicio, coloquemos la pulsera aproximadamente con una separación de dos-tres dedos entre esta y el hueso de la muñeca.
Pero lo cierto es que yo la he llevado bastante suelta -sin que apriete ni moleste- durante el día, y aunque acabe moviéndose, la monitorización del pulso no ha fallado en la mayoría de las ocasiones.
Este sensor de ritmo cardíaco es clave para las funciones asociadas a la salud que Fitbit ha potenciado sobremanera en su aplicación. Si ya nos parecía que la Fitbit Charge HR era de la más completas del mercado con bastante diferencia, ahora esta Charge 2 queda muy lejos de la competencia. Así nos indicará en la pantalla las zonas predeterminadas de ritmo cardíaco:
La gran novedad de la Fitbit Charge 2 llega con el análisis del nivel de actividad física de cardio, con tecnología PurePulse, llamada ”Cardio Fitness”. Con una puntuación de actividad física de cardio personalizada podremos saber más acerca de nuestro nivel de actividad física y cómo mejorarla, a través de su aplicación. Es una puntuación asociada a nuestro estado físico basada en la medición de las pulsaciones en reposo y datos como la edad, peso y nuestra actividad diaria.
Carga, batería y autonomía.
Durante las casi dos semanas en que he estado usándola de forma continuada, incluidas las noches, sin notificaciones, el sensor medidor de pulso en automático y al menos una actividad física semanal de 3-4 horas, la Fitbit Charge 2 me ha pedido carga cada 6 días.
Respecto a la carga del dispositivo volvemos a hablar del mismo problema con los dispositivos de Fitbit, no es otro que el uso que hacen de cargadores propietarios, uno para cada modelo de smartband. Por tanto, tenemos que estar pendiente de tenerlo a mano y no olvidarnos de él en caso de un viaje.
Para la carga de la batería, hay que acoplar una pinza en el monitor y sólo necesitaremos alrededor de una hora para volver a utilizarla.
Diseño, materiales y usabilidad.
En la FitBit Charge 2 el diseño ha sido mejorado respecto al modelo anterior, ahora pesa menos, es más fina, más ergonómica, la pantalla es más grande y más brillante, ocupando toda la parte frontal. En mi opinión, todo lo anterior es una gran mejora respecto a la Charge HR.
La pantalla, al ser más grande también muestra más información, las letras son más grandes y fáciles de leer, la interacción con ella también es más sencilla y se ve mejor a plena luz del día, tal y como decía antes, todo son mejoras.
Para conocer la hora o navegar por los distintos menús que nos dan información hay que pulsar el botón lateral izquierdo, o bien dar un toque en la parte inferior de la pantalla y, a diferencia de la Charge HR, esta vez tiene mucha mejor sensibilidad.
La pulsera de Fitbit Charge 2 está fabricada con un material elastómero flexible y duradero similar al que se emplea en muchos relojes deportivos. También cuenta con una hebilla de acero inoxidable (cierre tipo reloj) de calidad quirúrgica y que es mucho más seguro que los cierres de clip de otros modelos.
La nota diferencial en el diseño de la Charge 2 es que las pulseras son intercambiables, así que si queremos darle un toque más formal a la Charge 2 hay opciones de pulseras de piel y otros colores. Quitarlas y ponerlas es sumamente sencillo gracias a un botón que se encuentra en la parte interior de la smartband.
Como usuaria habitual de este tipo de wearables, creo que hay un requisito básico que esta pulsera debería tener: la resistencia al agua. La nueva Fitbit Charge 2 no es resistente al agua, sí a salpicaduras, pero nos recomiendan no ducharnos ni nadar con ella. Si nos la tenemos que quitar todas las mañanas para ducharnos, es fácil olvidar algún día el ponérnosla.
Características y funciones.
La pantalla predeterminada o de “inicio” es un reloj, disponible en varios estilos. En la pantalla del reloj, podemos:
– Tocar para ver los pasos que hemos dado, el ritmo cardíaco, la distancia, las calorías que quemadas, las plantas que hemos subido y los minutos de actividad.
– Pulsar el botón para avanzar entre los menús.
Una vez que hayas visto la pantalla del reloj, podemos desplazarnos por los diferentes menús para consultar información o usar las diferentes funciones del monitor.
Estos son los menús disponibles, que podemos ordenar o eliminar a nuestro gusto:
• Ritmo cardíaco: Muestra el ritmo cardíaco. Si tocamos veremos nuestro ritmo cardíaco en reposo.
• Ejercicio: Podemos añadir hasta siete ejercicios como acceso directo desde la pantalla del Fitbit Charge 2. Pulsaremos el botón una vez para movernos entre las opciones de ejercicios y, a continuación, mantendremos pulsado el botón para iniciar el ejercicio seleccionado. Sólo tendremos que mantener pulsado el botón para terminar el ejercicio. No hay opción de pausar el ejercicio, algo que espero pueda incorporarse en futuras actualizaciones.
• Relax: Toca para seleccionar una sesión de respiración guiada. Mantén pulsado el botón para iniciar la sesión.
• Cronómetro: Mantén pulsado el botón para iniciar el cronómetro. Pulsa el botón para detener y reanudar el cronómetro. Vuelve a mantener pulsado el botón para restablecer el cronómetro.
• Alarmas: Toca para desplazarte por las alarmas que has establecido. Mantén pulsado el botón para activar o desactivar una alarma. La pantalla de la alarma se muestra únicamente cuando hay alarmas configuradas.
Las novedades más reseñables de las funciones de la FitBit Charge 2 son la posible selección de actividades nuevas como: ‘Pesas’, ‘Elíptica’, ‘Bicicleta’… También incorpora una función para la respiración guiada. Vamos a verlas un poco más a fondo:
- Función de respiración guiada.
Básicamente, lo que hace es guiarnos para hacer una sesión de respiración profunda y conseguir que nos relajemos. Sólo es necesario encontrar un momento de descanso para aprovechar la función de respiración guiada, la activamos y la Fitbit Charge 2 nos ayudará a relajarnos con nuestra propia respiración, ya que nos irá marcando el ritmo de espiración e inspiración.
- Ejercicio
Charge 2 utiliza SmartTrack para detectar y registrar determinados ejercicios de forma automática. Aun así, para lograr una mayor precisión o para ver las estadísticas en tiempo real y un resumen del ejercicio físico directamente en nuestra muñeca, podemos indicarle al monitor qué deporte vamos a realizar y cuándo iniciar y detener el ejercicio. Todos los ejercicios físicos aparecen en el historial de ejercicios para un análisis y una comparación más exhaustivos.
Podremos elegir entre más de una docena de tipos de ejercicios para personalizar el menú “Ejercicio” con nuestros favoritos. Algunos ejercicios, como el senderismo, correr y bicicleta, cuentan con la conexión automática al GPS de nuestro smartphone, ya que la Charge 2 no tiene GPS integrado.
La función de “GPS conectado” funciona con sensores de GPS que se encuentren cerca de tu dispositivo móvil para proporcionarte información sobre el ritmo y la distancia en tiempo real, así como registrar un mapa de tu ruta. Al activar el GPS conectado, la monitorización de las estadísticas de ejercicios se vuelve más precisa.
- Monitorización del sueño.
Una información clave para conocer cómo es nuestro estado de salud nos la da el sueño. La medición del mismo es muy acertada en los dispositivos Fitbit, los cuales reconocen por si mismos el momento en que nos dormimos y cuándo nos levantamos. Hay muy pocos errores de interpretación, incluso detecta una siesta y aunque los análisis del sueño son los básicos, la recopilación durante un tiempo de horas de sueño y eficacia del mismo genera una información muy valiosa para el usuario, para poder marcar unos objetivos de sueño y generar unos buenos hábitos.
Lo que no se acaba de solucionar es que los movimientos en la cama, como puede ser darse la vuelta mientras dormimos, hagan que la pantalla se encienda, algo que es bastante molesto. Sería deseable un modo de iluminación de la pantalla al mínimo cuando detecte que estamos durmiendo o incluso que se mantenga apagada hasta que nosotros la activemos pulsando el botón, por ejemplo.
- Notificaciones en la FitBit Charge 2.
Ahora la Fitbit Charge 2 puede recibir más tipos de notificaciones, mientras antes sólo permitía conocer las llamadas entrantes ahora tiene muchas más: Llamadas entrantes, notificaciones de calendario, notificaciones de Whatsapp, Messenger, SMS y Hangouts, todas ellas con la opción de “vista previa” que funciona bastante bien.
El sistema de notificaciones de Whatsapp sólo funciona a modo de alerta, no se puede contestar a los mensajes desde la Fitbit Charge 2, ya que no tiene ni teclado ni micrófono, pero al menos ahorra batería del smartphone, al no tener que estar mirándolo constantemente para saber si tenemos alguna notificación.
App.
La aplicación se ha renovado ligeramente para dar cabida al aspecto más deportivo de la cuantificación, incluyendo incluso registro de actividades, objetivos de sueño y acompañamiento durante el ejercicio, en el cual podemos activar el GPS, para dejar constancia de la ruta seguida, e incluir avisos por voz de los estadísticas que queramos conocer durante el ejercicio.
Por supuesto, seguimos teniendo acceso a las distintas configuraciones de la pulsera y de los menús de la misma.
Conclusión.
Esta Fitbit Charge 2 un cuantificador completo que mide correctamente distintas actividades, ha mejorado mucho -especialmente el diseño, el acceso a notificaciones y duración de la batería- y su app mejora día a día para darnos información muy detallada. Aun así, le quedan tareas pendientes como mejorar un poco la interfaz o la no resistencia al agua y así poder olvidarnos de que la llevamos puesta.
Creo que la Fitbit Charge 2 es una opción interesante, entre todas las opciones parecidas del mercado, por un precio de 159 €.
